Criticas

‘Masacre’, una historia del capitalismo español

12/09/2017

Susana R. Sousa

‘Masacre’, una historia del capitalismo español

Y los masacrados somos nosotros

En una ocasión, Alberto San Juan dijo: “No importan mis opiniones, que pueden ser equivocadas. Pero es necesario compartir las preguntas”. Y creo que esta frase resume muy bien los proyectos en los que se ha embarcado y el teatro que sirve de escenario para ellos, el Teatro del Barrio. Quizás no es tan importante quedarse con lo que pudiera tener de panfletario “Masacre”, sino con la alfombra que levanta San Juan.

No exenta de humor, “Masacre” nos cuenta la historia de la banca privada española a través de dos actores que lo mismo son un matrimonio de clase media que cualquiera de los protagonistas del “crecimiento” económico de este país. Emilio Botín, Esther Koplowiz, Carlos March, Ana Botella o Escrivá de Balaguer son algunos de los personajes que pululan en escena. Lo que se propone el texto es que nos replanteemos si la historia que nos han contado es cierta, además de sacar a la luz aquello que nunca nos contaron. El público, si está dispuesto a salir de su zona de confort, se encontrará con una oportunidad única para obtener información muy interesante y para reflexionar sobre el poder económico. No es esta obra, por lo tanto, un lugar para evadirse, como no lo es el Teatro del Barrio, aquí se viene a recuperar la dignidad robada.

Todos al Teatro asistió al pre-estreno de “Masacre”, último ensayo general de una obra que empezó siendo un monólogo y que ahora protagonizan el propio Alberto San Juan y Marta Calvó. Sobre un escenario vacío, en el que solo alcanzamos a ver una silla y donde tiene un papel protagonista la luz, los dos actores descargan adrenalina y nombres, muchos nombres y fechas que casi es imposible retener. “Masacre” bien podría ser una lección de historia si no fuera porque estamos, sobre todo, ante una función teatral. Los actores utilizan sus recursos para cambiar de registro y de personaje, para ser, incluso, las mascotas de Barcelona y Sevilla 92, un año explosivo que, visto en retrospectiva, resulta bastante horrible.

En “Masacre” se descubren las vergüenzas de la oligarquía española desde principios del siglo XX hasta nuestros días. Es por ello que no es una obra cómoda, pero sí muy necesaria. Además, siempre es un placer ver a Alberto San Juan tan cerca, por qué no decirlo, y solo el teatro nos regala esa posibilidad.

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