Michael Jackson, el niño que se quedaba embobado mirando los pies de los bailarines de su tiempo y que perdió su infancia entre estudios de grabación y programas de televisión, se convirtió en uno de los artistas más populares de todos los tiempos. Hay pasos de baile que le pertenecen por derecho y canciones que seguirán haciendo vibrar a generaciones enteras. Su talento artístico es tan indudable como enigmática y hasta monstruosa puede resultar su faceta personal, por eso, nunca le faltarán adeptos y detractores.

Uno de sus mayores admiradores se convirtió en uno de sus mejores imitadores y desde 2009 esculpe sobre los escenarios la figura inolvidable del cantante en un tributo musical que ahora vuelve a la Gran Vía madrileña.

Ben Jackson podría haber sido uno de los hermanos Jackson, sin duda, o el gemelo de Jacko, el único de los hermanos que consiguió convertirse en un mito antes de morir. Un mito del que ahora muchos disfrutan como si aún viviera gracias a la música y las grabaciones de sus actuaciones, pero también gracias a sus imitadores. Uno de los mejores es Ben Jackson, un chico de Alicante que descubre a su ídolo en 1991 y que a los 10 años realiza su primera actuación profesional. Para aquellos que no pudieron ver al cantante en vida, este tributo es una buena oportunidad para acercarse a la música y el espíritu del Rey del Pop.

Sube el telón y, como si de un concierto del original Jackson se tratase, nuestro protagonista se hace esperar. Suena la música en directo y en la pantalla se suceden imágenes que nos preparan para la llegada de la estrella. ‘Jam’ es el tema con el que arranca el show. Un equipo de baile formado por cuatro bailarinas y cuatro bailarines en perfecta sincronía, acompaña a Ben Jackson durante todo el espectáculo.

La calidad es indudable, gracias también a los cuatro músicos y los coros de Lorena Menéndez y Jacobo Budiño. Además, la cantante Lorena Menéndez protagoniza, junto a Ben Jackson, uno de los momentos más emotivos del espectáculo al cantar a duo ‘I just can’t stop loving you’, pero, sin duda, la actuación más esperada es ‘Billie Jean’, que viene acompañada de una performance en la que el artista prepara al público para el que será uno de los mejores momentos de la noche. La coreografía está cuidada hasta la perfección, así como el vestuario y la interpretación (los gestos más característicos del cantante) y es difícil discernir entre realidad y ficción, original y versión.

‘Thriller’,‘Beat it’,‘The way you make me feel’,‘Smoth criminal’, ‘Black or white’ o ‘Man in the mirror’ con el que termina el show, son algunos de los temas que se pueden disfrutar en las dos horas que dura este tributo musical. Algunos de ellos van acompañados de un pequeño vídeo introductorio que nos acerca un poco más al universo de Michael Jackson.

En el día que celebraría su 61 cumpleaños, el Teatro EDP Gran Vía se viste de gala una tarde más, siendo ésta especial ya que no falta la felicitación de Ben en un momento del show, en el que invita al público a cantar con él ‘cumpleaños feliz’.

‘Michael Legend’ es casi como ver en directo a Michael Jackson, quizás con menos espectacularidad de la que él hacía gala, ya que el espacio cerrado de un teatro limita mucho un show de estas características, pero con igual entusiasmo y un talento que le pisa los talones al Rey del Pop. No dejen de verlo si tienen la oportunidad. No les defraudará.