Criticas

‘El florido pensil (niñas)’, de aquellos barros, estos lodos

06/09/2017

Susana R. Sousa

‘El florido pensil (niñas)’, de aquellos barros, estos lodos

Dios creó América 

En el año 1996, se pusieron a la venta algunos ejemplares de la Enciclopedia Álvarez al módico precio de 4.000 pesetas. Se agotaron en seguida. Fue el año en que se estrenó la versión teatral de “El florido pensil” de Andrés Sopeña. Veintiún años después, hay ejemplares de segunda mano que pueden rondar los 100€. El éxito «póstumo» de estas enciclopedias tiene más que ver con la curiosidad que con el valor pedagógico de las mismas (quiero pensar) y, seguramente, tiene mucho que ver con el éxito de la novela de Sopeña y sus adaptaciones en teatro y en cine. Tiene que ver con el renacer de una memoria crítica y con la necesidad de saber quiénes somos a través de la eterna pregunta: de dónde venimos.

El autor de estos libros de texto, Antonio Álvarez Pérez, se hizo con el 85% del mercado de libros escolares de los años 50 y 60. Porque, aunque en 1965 dejaron de usarse oficialmente, muchos maestros, sobre todo en los pequeños pueblos, siguieron usándolos hasta la muerte de Franco. Andrés Sopeña fue uno de los niños educados bajo los valores del nacional catolicismo en los que se basaban las enciclopedias Álvarez y “El florido pensil” es la obra que recoge las curiosidades, anécdotas y canalladas de aquellos libros y de aquella época. Bajo la atenta mirada de la inocencia, y sin perder de vista el humor, el autor pone de manifiesto cómo se manipulaba la historia y se reescribía al antojo de los que mandaban. Algunas de las frases que aparecían en aquellos libros “Dios creó América para que Colón la descubriera” o “Dios colocó a España en el centro del mundo, en un lugar privilegiado donde no hace ni frío ni calor”, debían ser repetidas por las niñas y los niños hasta que quedaran impresas en sus tuétanos.

Las niñas

Veinte años después del estreno de la adaptación de “El florido pensil” por Tanttaka Teatroa, Kike Díaz de Rada se atreve con el punto de vista que faltaba, el de las niñas, el de las mujeres que fueron niñas en aquella época y que representan el cincuenta por ciento de la sociedad española. Nuria González, Mariola Fuentes, Chiqui Fernández, Esperanza Elipe y África Gozalbes, son las cinco actrices que dan voz a las niñas de aquel momento. Como sucedía en la versión masculina, este florido pensil también está cargado de humor, un punto de vista certero a la hora de tratar temas más bien dramáticos. La comedia surge, también, aunque no solo, gracias a la distancia desde la que ahora observamos este aula y a estas niñas, muchas de las cuales, con gran talento, lograron superar aquellos años. Y quizás eso es lo más increíble de todo, y lo más bello, que a pesar del empeño de la sociedad en querer hacer de la mujer un ser de segunda categoría, sigue habiendo mujeres empeñadas en que no sea así.

Sobresalientes las interpretaciones de las cinco actrices, dirigidas con acierto por Fernando Bernués y Mireia Gabilondo. Aún a riesgo de empobrecer esta crónica, no puedo dejar de destacar la actuación de Esperanza Elipe, a la que ya adoro desde hoy, sobre todo por su interpretación de inspectora falangista de la Sección Femenina. Y la de Nuria González, por su don Secundino, ese cura dispuesto a confesar a la niña María Victoria, con malentendido sobre ciertos “rozamientos” incluido. Chiqui Fernández, Mariola Fuentes y África Gozalbes no se quedan rezagadas. Todo el elenco trabaja en sincronía con el ritmo que exige el texto. Maravillosa la pincelada, en escenas rápidas, de la familia de cada una de ellas. Apenas hay momentos en los que el público no sonría o deje escapar una carcajada, exceptuando aquellos en los que se recuerda que de aquellos barros vienen estos lodos, con especial énfasis en las víctimas por violencia machista. Se usa una palabra que se viene usando mucho fuera, pero poco dentro del teatro: patriarcado. Grande “El florido pensil (niñas)”.

Desde aquí mi enhorabuena, humilde pero potente y cargada de sororidad. Gracias.

Y ahora vayan, vayan al Teatro Marquina a ver esta maravilla.

Comentarios de los usuarios

Añadir comentario

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.

ACEPTAR
Aviso de cookies