‘Las peladas’ es un drama que clama justicia en un tiempo en el que el silencio ya no es una opción

Benito es un anciano que ha regresado a su tierra desde muy lejos con una linterna antigua, una pensión vitalicia y un secreto. Ahora vive en la habitación de una residencia de mayores que se costea con su paga. Dos mujeres, Rocío y Sor Inés, atienden sus necesidades y se ocupan de que no le falte de nada.

A Benito le sobran las atenciones y le falta valor, porque le invade un miedo antiguo que por las noches le habla. En ese universo nocturno de sombras y tinieblas aparece un cuarto personaje, Carmela, que pondrá patas arriba ese pequeño mundo.

David Roldán-Orú nos dice que hay que conocer la verdad por muy cruenta que esta sea. Hay que incidir e insistir en unos hechos que algunos se empeñan en seguir ocultando, actos criminales y asesinos cuya excusa ya no es la guerra. Ya no vale el silencio. Con ‘Las peladas’, recoge el testimonio de la abuela del autor y de otras tantas mujeres y hombres de su generación que vivieron la represión, el escarnio y el silencio.