Teatro del Otro Día presenta su último trabajo 'Porno para violines', una propuesta perturbadora acerca de lo inimaginable

  Hace cinco años, Delfín Estévez presentaba “Sexo no es lo que parece” en la Sala Azarte. Una obra en la que nos hablaba de la fragilidad de las relaciones humanas y también de la necesidad de seguir construyendo puentes unos hacia los otros. Este joven actor, formador de actores y dramaturgo, lleva apostando por el teatro de calidad desde 1999 con su compañía Teatro del Otro día, un equipo por el que han pasado más de cuarenta personas de diferentes nacionalidades. Toda compañía Off capea el temporal teatral como puede, en este caso usan el talento yla  dedicación. El amor por lo que hacen y el respeto por el público es lo que mueve a esta compañía, que el año que viene cumplirá 20 años. En este tiempo, han realizado adaptaciones de textos ajenos, sobre todo en su primera etapa y montajes de autoría propia que han ido ganando terreno convirtiéndose en protagonistas de su producción. “Porno para violines” es su octava producción propia. Un proyecto que ha visto la luz tras nueve meses de escritura y ensayos y que se presenta el domingo 3 de junio en la Sala Nueve Norte. El texto nace como intento de dar respuesta a una serie de preguntas: ¿Y si la persona que mejor me conoce, no me conociera en realidad? ¿y si bajo los azulejos del baño se escondiera el mayor secreto de la humanidad? ¿y si estallara, por fin, la revolución contra la tecnología de la sociedad? Lo imprevisible constituye el núcleo de la obra y cada historia, cada situación, se acercará de forma diferente a ese misterio, que no es otra cosa que el ser humano. El triunfo de lo extraordinario frente a lo cotidiano a través de siete historias que nos harán bucear más allá de la lógica. El ¿qué pasaría si? es una constante en el ideario poético de Delfín Estévez. Esas hipótesis que se escapan del papel para alzarse sobre un escenario y hacer llegar al público otras formas de concebir la realidad de lo que somos. Tras disfrutar de algunos de sus trabajos anteriores (“Nudismo para indecisos”, “Sexo no es lo que parece”, “Spain Spain”), me atrevo a decir que este nuevo montaje será un estallido de cristales que saltarán directos al corazón, como ya lo fueron los otros. Podríamos decir que es magia, pero no es nada más, y nada menos, que teatro.