La obra Alta Seducción es una seducción al teatro, a la comedia, a la gran interpretación de excelentes actores. Al ingenio y al talento del consagrado actor, Arturo Fernández, quien se adueña del escenario como todo un maestro de la actuación; se entrega sin medidas, con desparpajo, impregnado de galantería. La pieza se está presentando con éxito en el Teatro Amaya.

Realmente más que el texto y que la atractiva puesta en escena – concebida por el propio actor – los elogios se lo llevan las actuaciones, sobre todo la clase magistral del protagonista. Quien está acompañado por la talentosa actriz Carmen del Valle, quien no se queda atrás con su profesionalismo y versatilidad. Ambos hacen un dúo maravilloso que mantienen a los espectadores súbditos de cada una de sus frases.

Y es que Alta Seducción es una divertida comedia, escrita por María Manuela Reina, donde las risas están garantizadas y el trabajo es admirable. La obra cuenta la relación entre un hombre mayor, un diputado, con una mujer mucho más joven que ejerce la prostitución en círculos de cierto nivel. La pieza también roza la crítica social y la política.

Son dos horas – con intermedio – bien ingeniosas, donde el público se regocija con un excelente montaje donde los detalles han sido bien cuidados. Cuentan con una impecable escenografía que se muestra  el piso de la fémina, el cual está muy bien distribuido, decorado y acomodado. Una parte del mismo por momentos se convierte en la barra de un restaurante y luego cambia para transformarse en el salón.

Es maravilloso ver como este par de actores disfrutan el escenario. Tomando en cuenta que el próximo 21 de febrero Fernández cumplirá 89 años, pero eso no se nota, más bien lo hace grande en revelar cómo juega dentro del teatro, y eso es lo que hace. Mostrándole a sus seguidores lo que es trabajo, dedicación y tablas arraigadas en su piel.

En el programa de mano el actor y director de la obra expresa que Alta Seducción es una obra que la autora escribió expresamente para él, y desde que se estrenó – hace dos décadas largas – siempre ha sido un éxito. Confiesa que volver a representarla ha sido todo un reto. En esta oportunidad con algunas variaciones en el texto, con paréntesis que son más actuales.

Un montaje que es un regalo para los amantes del teatro, quienes se dan un buen gusto con este excelente actor quien no escatima nada en escena. Lo entrega todo, y al final, infinitos aplausos lo colman en el Teatro Amaya. El público agradece su trabajo, el cual está lleno de detalles y puntos ingeniosos que Fernández defiende a sus anchas. No se la pueden perder.