Burundanga, un atentado contra el aburrimiento

Fueron muchas las voces que se alzaron contra Jordi Galcerán por incluir, en su última obra ‘Burundanga‘ situaciones como la utilización de la escopolamina conocida como “suero de la verdad”, y por tratar el tema de la banda terrorista E.T.A.

Pero, más allá de la polémica, estos sensibles temas se utilizan como pretexto para crear una comedia romántica con un sinfín de enrevesadas situaciones, en las que,  sin caer en chistes fáciles, ni en argumentos predecibles, se construye una historia ágil, con diferentes giros que hacen que nada sea lo que parece.

Así, Berta, una joven embarazada, duda de su novio, y azuzada por su compañera de piso, le echa “Burundanga” en la bebida. De este modo descubre que Manel, su pareja, forma parte del último comando de la banda terrorista E.T.A. y todo se complica.

Con este argumento como base, y con Miriam Cabeza (Berta) como la ingenua joven, con Mar Abascal (Silvia) con una actuación espléndida como compañera de piso, junto a Antonio Hortelano (Manel) y César Camino (Gorka) fantásticos, sobretodo en su interpretación de los efectos de la droga, y con Eloy Arenas (Jaime) poniendo el toque de cordura en el momento en el que todos pierden el norte, conforman junto a la dirección de Gabriel Olivares una divertidísima función.

Esta maquinaria, bien engrasada, con un magnifico sentido del humor, hace que las carcajadas del público, que en ocasiones llegan a cortar a los actores, sean la mejor prueba de que esta comedia perdurará en la cartelera.