Luego de haber alcanzado la cúspide con sus piezas: Lavar, marcar y enterrar y No hay mejor defensa que un buen tinte y rulos: el origen, JuanMa Pina repite su éxito con Sidra en Vena para cerrar la trilogía; una historia llena de ingenio, con un desenlace impredecible, acompañada de risas constantes y aplausos imparables. Realmente un montaje maravilloso donde acompañamos a la familia Pomarada a celebrar la noche de San Juan entre noticias, confesiones, sidra y humor en la sala Lola Membrives del Teatro Lara.

Una aventura teatral donde nos hacemos cómplices de esta familia y sus vicisitudes, entre diálogos inteligentes que cogen un ritmo trepidante para mantenernos a sus pies hasta el final de la función. Cuentan con una entretenida puesta en escena que se luce con un reparto impecable, quienes dejan al público con ganas de más; profesionales de las tablas, impregnados de talento y entrega que llegan al escenario gracias a la productora Montgomery Entertainment.

En esta ocasión la historia se desarrolla en Asturias, dentro de una familia acaudalada que se reúne – como todos los años – en la noche de San Juan en su casa de Ribadesella; ellos son los dueños de la sidra que lleva el mismo nombre. Además de festejar, en esta oportunidad el padre aprovechará el encuentro para dar a conocer una noticia que cambiará el curso de sus vidas. Un núcleo familiar que como todos guardan secretos, rivalidades, infidelidades, traiciones y venganzas personales, al estilo de series o telenovelas, y es así como se desarrolla ésta historia, pero con toque de comicidad al máximo.

Al encuentro llegan todos con sus acompañantes, maridos, hijos y amantes, para confrontarse cara a cara y escuchar las nuevas noticias del padre. Y entre deudas sin saldar y revelaciones inexplicables cada uno buscará el mejor momento para vengarse, cerrar heridas y alcanzar lo deseado. Un juego de inquietudes y anhelos donde cualquier artificio será válido y las carcajadas las respuestas inmediatas.

Sidra en vena es protagonizada de manera magistral por Sergio Campoy, Mario Alberto Díez, Dolly, Olga Hueso y Alicia Orozco, quienes representan 12 personajes de manera sorprendente con cambios veloces y transformaciones inesperadas; un trabajo increíble que logran con aplomo y seguridad al asumir cada personaje característico con rasgos bien definidos. Es así como consiguen un resultado único, al desdoblarse en minutos, pero diferenciando cada personaje a kilómetros de distancia.

Por eso sería injusto hablar más de un personaje que de otro, porque todos hacen un trabajo fascinante, entre gags, acentos asturianos impostados, expresiones faciales y corporales. Un  quinteto excepcional que suma a la propuesta escénica su talento sin mezquindad. Son un equipo  impresionante. Cabe destacar que el excelente trabajo de vestuario es de Xisco Cortés y en peluquería y maquillaje destaca Sala Álvarez.

Todo aderezado con sidra, estas mentes inquietas   buscan conseguir lo que desean. Es así como se desarrolla esta comedia “astur –pop” como se lee en el programa de mano, entre situaciones que rosan lo absurdo, giros inesperados y entradas y salidas de personajes que te asombran por la inmediatez.

Y es que en Sidra en Vena sobra talento y faltan minutos para seguir aplaudiendo el ingenio. Son 90 minutos aproximados que pasan de manera fugaz donde el entretenimiento es la bandera para los espectadores quienes no pararán de reírse con este grupete de actores que gozan cada interpretación. Enhorabuena por el excelente trabajo.