‘Soy de Pura Madre’, un stand up comedy protagonizado por la actriz y locutora venezolana Ana María Simón.

Se está presentando en el Pequeño Teatro de Gran vía, Madrid, donde el público que asiste – la mayoría – está conectado con su gentilicio, quienes han seguido su trayectoria desde su tierra.

La propuesta comienza con un video donde la actriz aparece con su hija Micaela (7 años) en una sesión de fotos, donde el cantante Carlos Baute es el fotógrafo; también interviene Boris Izaguirre con otro rol. Es una pequeña introducción para ubicarnos en su faceta de mamá, mostrarnos de dónde viene y la razón por la que llegará tarde a la función. Porque cuando se es madre el tiempo no alcanza para todas las cosas que tienen que hacer, y en consecuencia llegan tarde siempre.

Vestida con un conjunto de pantalón y chaqueta impecable, y unos zapatos de tacón alto, la fémina entra a escena para contar las peripecias de los 9 meses de su embarazo, lo deja muy claro, solo hablar sobre esos meses, donde su cuerpo cambió y aumentó más de 30 kilos, aunque en la actualidad ya muestra una figura envidiable. Una vivencia que decidió asumir a sus 37 años, luego de haber catapultado que no sería madre, pero un día despertó con la necesidad de serlo.

Con detalles confiesa su experiencia, tanto para ella como para su pareja del momento y padre de su hija, el cantante venezolano Rafael “Pollo” Brito, quien sale a relucir numerosas veces en el texto. Su franqueza es divertida para algunas mujeres en el público, pero para otras es desalentadora. Es un texto de humor, con toques de ironía y sarcasmo, aspectos que caracterizan a la creadora.

Y es que Simón se atreve a decir lo que muchas mujeres quisieran, pero no lo hacen. Y es que ser madre es una faceta maravillosa, pero donde no todo es color de rosa, hay momentos de desesperación y hasta de pérdida de identidad, “me robó hasta el nombre”, dice entre risas, “ahora solo soy la mamá de Micaela”, confiesa frente al micrófono.

El montaje cuenta con canciones de C4 Trío y Rafael “Pollo” Brito, la música incidental que ameniza la velada es de César Muñoz. Un texto muy personal que deja de ser suyo para compartirlo con sus seguidores entre risas. Una experiencia única que cambió su vida por completo. Un trabajo que tiene cuatro años en los escenarios y que se ha convertido en una catarsis para su rol de madre.

La propuesta llega a Madrid por la productora Gente en Escena, una iniciativa que ha creado junto a Mago González, con la cual seguirá trabajando en el 2019. Decidió comenzar el año con esta pieza con la firme convicción de dejar sentado en el escenario que toda mujer que traiga hijos al mundo puede gritar a los cuatro vientos, firme, con orgullo y con dignas ojeras: “¡Soy de pura madre!