En ‘Beat G. Un latido diferente’, dos mujeres que alzan la voz para reivindicar el latido histórico de toda una generación femenina silenciada en los garitos beats neoyorkinos

Muchos conocemos la historia de la llamada ‘generación beat’ a través de algunas de las obras artísticas de sus integrantes: Jack Kerouac, Gregory Corso, William S. Bourroughs, Allen Gingsberg… pero en aquella generación que se sentía defraudada por una sociedad (la norteamericana) que había participado ya en dos grandes guerras, también había mujeres. Mujeres rebeldes que hicieron posible que latiera una generación y de las que apenas nos ha llegado información.

‘Beat G. Un latido diferente’ es un homenaje a aquellas mujeres y un ejercicio de visibilización muy necesario interpretado por las actrices Sara Gómez y Esther Vega. 

Tras el éxito de su pieza teatral-poética sobre Mario Benedetti, ‘Una mujer desnuda y en lo oscuro’, la Compañía Irregulares, formada por la diseñadora Isis de Coura y el director y dramaturgo Mario Hernández, recuperan a las mujeres ‘beat’ que desafiaron a la puritana sociedad de los años 50 y 60 en Estados Unidos.

En la cafetería de las Naves Matadero desde el 30 de noviembre.

“Hubo mujeres. Estaban allí, yo las conocí, sus familias las encerraron en manicomios, se las sometía a tratamiento por electrochoque. En los años 50 si eras un hombre podías ser un rebelde, pero si eras mujer tu familia te encerraba. Hubo casos, yo las conocí. Algún día alguien escribirá sobre ellas”. Gregory Corso, 1994.