‘El cerco de Leningrado’, una comedia de José Sanchis Sinisterra sobre la resistencia del teatro en tiempos difíciles

La trama no transcurre en la vieja capital soviética, sino en un viejo teatro llamado “el Teatro del Fantasma”. Allí viven desde hace más de 20 años dos mujeres: Priscila y Natalia. Resistiendo a la piqueta y a los especuladores urbanísticos, consiguen mantener el teatro en pie por un solo motivo: dar luz sobre la muerte del militante de izquierdas Néstor Coposo.

Ambas mujeres luchan por la memoria de su amor desaparecido, odiándose y encontrándose la una en la otra como único referente en su mundo. Néstor es lo que las une y las separa al mismo tiempo. Lucharán para no perder sus valores sentimentales frente a los materiales, por mantener su memoria, pues es lo único que les queda para seguir existiendo.

Natalia y Priscila son dos comunistas que se han refugiado en un viejo teatro y se atrincheran contra el futuro, las goteras, el liberalismo, las albóndigas y la insolidaridad mientras escuchan a Juan Luis Guerra y La Internacional.