Es evidente que los cuentos clásicos, como el El Gato con botas,  son una fuente de inspiración permanente para el teatro infantil. Así cualquier personaje que haga referencia a esas maravillosas historias que han ido traspasando los siglos, las voces y las páginas de los libros, son un interesante reclamo para que los pequeños revivan y perpetúen la literatura que ha hecho crecer y divertirse a generaciones tiempo atrás.

Y unos expertos en estas lides son los componentes del grupo La Maquineta, capaces de convertir un relato sobradamente conocido, en toda una experiencia novedosa, tanto para los más pequeños que se enfrentan por primera vez al cuento, como para aquellos que lo reviven y rescatan desde el fondo de su memoria. Así lo vimos en ‘Alicia en el País de las Maravillas’ o ‘La Bella Durmiente’, montajes de la misma compañía.

Ahora repiten experiencia con una de aquellas historias populares que hace siglos rescató Charles Perrault, ‘El Gato con Botas’. La historia parte del matrimonio de la hija del Rey, la Princesa Evelyn a la que quiere casar conforme a la leyes de la antigua tradición. Sin embargo, ella ama al joven Todd, el hijo del Molinero. Gracias a la astucia del Gato con Botas, Todd se convertirá en el afamado Marqués de Carabás, digno pretendiente para Evelyn.

Pero más allá de dejarlo en un mero relato de acontecimientos y diálogos, más o menos ingeniosos, La Maquineta nos lo ofrece como el mejor de los manjares: a través de la música. Así este espectáculo llamado ‘El Gato con Botas, el miaaauuu…sical’ nos ofrece casi una veintena de números musicales, divertidas coreografías, interacciones con el público y una trama muy ingeniosa desarrollada entre quince fantásticos personajes.

De este modo deja de ser un espectáculo meramente infantil, para convertirse en todo un acontecimiento familiar.